La Plaza Navona se sitúa en centro histórico de Roma al oeste del Panteón. Es una de las plazas más importantes y transitadas y siempre está repleta de gente que disfruta de un paseo, de las terrazas de los bares o de las fuentes que la decoran. Está construída sobre el antiguo estadio Domiciano que data del año 86 a.C, de ahí su gran forma ovalada.
En el siglo 15 el estadio se allanó para crear la Plaza Navona, aunque todavía quedan restos visibles alrededor de la zona.
La atracción principal de esta plaza son las tres fuentes que alegran la vista a los viandantes:
La Fuente de Neptuno
La Fuente de Neptuno
Se sitúa al extremo norte de la plaza. Fue construída en 1576 por el escultor italiano Giacomo della Porta. La estatua de Neptuno rodeado por las ninfas fue añadida en el año 1878, creación de Della Bitta.
La Fuente del Moro
Al igual que la fuente de Neptuno es creación de Giacomo della Porta. Se encuentra en el extremo sur de la plaza. La estatua central que se añadió en el siglo 17 es de Bernini y los tritones que lo rodean se añadieron en el siglo 19.
Otras de las atracciones de esta histórica plaza es Iglesia de Sant'Agnese in Agone (Santa Inés en Agonía) justo al lado de La Fuente de los Cuatro Ríos. Fue encargada en el año 1652 por el Papa Inocencio X y construida en el sitio en el que según la leyenda, Santa Inés fue obligada a desnudarse y milagrosamente le creció el cabello hasta tapar su desnudez.
La estructura de la iglesia fue obra de Girolamo y Carlo Rainaldi pero un año más tarde Barromini por orden del Papa derribó la fachada principal e hizo una nueva. La decoración interior es creación de Bernini.
Foto de la Plaza Navona de Roma
La Fuente de Los Cuatro Ríos
La escultura de la Fuente de los Cuatro Ríos, se encuentra en la Piazza Navona de Roma (Italia) y fue ideada y tallada por el escultor y pintor Gian Lorenzo Bernini en 1651 bajo el papado de Inocencio X, en plena época barroca, durante el periodo más prolífico del genial artista y cerca de la que en otro tiempo fue la Chiesa di San Giacomo de gli Spagnoli
La fuente se compone de una base formada de una gran piscina elíptica, coronada en su centro de una gran mole de mármol, sobre la cual se eleva un obelisco egipcio de época romana, el obelisco de Domiciano.
Las estatuas que componen la fuente, tienen unas dimensiones mayores que en la realidad y son alegorías de los cuatro ríos principales de La Tierra (Nilo, Ganges, Danubio, Río de la Plata), cada uno de ellos en uno de los continentes conocidos en la época. En la fuente cada uno de estos ríos está representado por un gigante de mármol.
Los árboles y las plantas que emergen del agua y que se encuentran entre las rocas, también están en una escala mayor que en la realidad. Los animales y vegetales, generados de una naturaleza buena y útil, pertenecen a especies grandes y potentes (como el león, caballo, cocodrilo, serpiente, dragón, etc.). El espectador, girando en torno a la fuente, descubre nuevas formas que antes estaban escondidas o cubiertas por la masa rocosa. Con esta obra, Bernini quiere suscitar admiración en quien la mira, creando un pequeño universo en movimiento a imitación del espacio de la realidad natural.
La fuente fue sometida a restauración, un trabajo que se dio por concluido en diciembre de 2008.
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